Una grúa de la ría de Bilbao con cuerpo de caballo se convierte en centauro.

Gruballo
centauro de otro tiempo

Este cartel es una versión de otro que presenté en el año 1995. En aquella ocasión, pintado en óleo sobre tabla, como una ilustración.

En el original, la idea era la de representar el cambio estético de la ciudad: Bilbao, de una etapa industrial, a una nueva, más moderna, con unos cuartos traseros más sugerentes que empujan y desplazan iconos oxidados.
Las patas calzaban botas, y la cola era la forma ondulada del atrio del Guggenheim.

Me encantan esas grúas. A medio camino entre lo mitológico y lo real. Como esqueletos de los centauros que fueron hace no tanto tiempo. Imaginería de lo obsoleto que, tras el tapizado de la modernidad, vuelve con más valor al demostrar el cambio recorrido.

El ciclo de los cambios y la vista atrás.
Demasiado sofisticado para un cartel de carnaval.